Determinadas indeterminaciones pueden conllevar que se quede en papel mojado.
En el día de ayer, los 27 países de la Unión Europea dieron luz verde a la normativa aprobada hace un mes por parte del Parlamento Europeo referente al derecho a reparar los dispositivos electrónicos en lugar de su reemplazo y que cuando se opte por esta opción se prorrogue doce meses la garantía del artículo.
Desde la opinión de la Asociación Española de Consumidores lo aprobado es positivo pero necesario de una mayor concreción que esperamos que se produzca cuando dicha normativa europea sea traspuesta a nuestro ordenamiento jurídico.
Consideramos positivo que la ley obligue a los fabricantes a realizar las reparaciones necesarias pero expresiones como «en un plazo razonable» o un «precio razonable» hacen que si no hay una mayor concreción a las mismas conviertan a lo aprobado en papel mojado frustrando los intereses, derechos y expectativas de los consumidores en cuanto a este asunto.
Con la nueva normativa, el consumidor podrá elegir entre la reparación y la sustitución de productos defectuosos dentro del plazo de responsabilidad del vendedor incluido en la garantía. Si el consumidor opta por la reparación del
bien, el plazo de responsabilidad del vendedor se ampliará en 12 meses a partir del momento en que el producto se ponga en conformidad, aunque cada país podrá decidir ampliar aún más esa prórroga de un año.
También es positivo que los consumidores que opten por la reparación tendrán derecho a recibir un dispositivo de sustitución prestado mientras se arregla el de su propiedad o a elegir una unidad reacondicionada como alternativa.
Igualmente, puede esta normativa conllevar una mayor libertad del consumidor a la hora de elegir el taller de reparación sin imposiciones aunque en la práctica vemos también complicada su aplicación por las trabas que podrían poner los fabricantes en cuanto a piezas de sustitución y manuales de reparación.
Finalmente, desde un punto de vista medioambiental esta norma también viene a potenciar las políticas de protección del medio ambiente con una menor generación de residuos al prolongar la vida útil de este tipo de aparatos electrónicos.
