El comedor escolar se convierte durante el curso en un espacio donde los pequeños alumnos aprenden las bases sobre uno de los pilares fundamentales en la vida de una persona, la alimentación. Por eso, el trabajo de los colegios se convierte en primordial en este tipo de asuntos, ya que un buen trabajo de carácter formativo alimentario hoy es el saber comer de mañana.
Por ello, la Asociación Española de Consumidores solicita a los centros educativos que cuiden la alimentación que se pueda ofrecer a estos en sus comedores. Entendemos que la alimentación debe ser un aspecto básico dentro de la educación de los menores de edad, enseñándoles a comer de forma sana y equilibrada desde edades tempranas.
Para la elaboración de sus menús semanales los centros escolares deben tener muy presente la pirámide nutricional saludable específica para niños, y seguir los hábitos alimenticios propios de nuestra cultura mediterránea que tantos beneficios aporta a nuestro organismo. Los comedores escolares deben fomentar el consumo de una dieta equilibrada, mediante la variedad de alimentos, dando prioridad a los que a priori pueden ser los más conflictivos cuando se trata de los más pequeños (legumbres, pescado, fruta, verduras, etc.).
Pero además, entendemos que no solo se debe cuidar esta alimentación en los centros educativos, sino que se deben ofrecer pautas y recomendaciones para los padres a la hora de ofrecer las cenas y la alimentación durante el fin de semana y los días festivos, para así complementar el trabajo realizado en la escuela.
Promover hábitos de alimentación saludables para prevenir enfermedades y es esencial esa comunión que debe existir entre comedores escolares y familias.
En años anteriores hemos recibido quejas por parte de los padres y, por ello, abrimos canal de comunicación con nuestra organización en el correo electrónico consultas@consumoenpositivo.es para que las familias puedan trasladarnos dudas o quejas al respecto.