La mayor parte de ellas se producen en las casas de los consumidores y en verano
A partir de hoy, la Asociación Española de Consumidores inicia una campaña informativa sobre Alimentación y Verano para evitar, desde un punto de vista informativo, las intoxicaciones alimentarias que en estos días han trascendido en los medios de comunicación tras dos casos en celebraciones de bodas.
Hay que indicar en primer lugar que en verano, en nuestras cocinas, debemos extremar los cuidados sobre los alimentos que vayamos a consumir. Por ello, desde la Asociación Española de Consumidores queremos ofrecer una serie de recomendaciones básicas a la hora de manipular los alimentos.
– Como recomendación principal, debemos conservar una higiene general, tanto personal como ambiental
– Rechazar huevos rotos y excesivamente sucios
– Respetar las fechas de caducidad y de consumo preferente
– Los utensilios de cocina deben estar completamente limpios
– En verano y, en ambientes cálidos, hay que cuajar bien las tortillas
– La mayonesa hecha en casa se debe consumir de inmediato, y, tanto ésta como la industrial, se mantendrán en el frigorífico
– Recomendamos, también, no separar las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo
– Evidentemente, debemos guardar en el frigorífico los alimentos perecederos justo después de haberlos adquirido. Así, no debemos mantener los alimentos a temperatura ambiente. En este sentido, hay que tener especiales precauciones con los huevos o los alimentos que contengan huevo.
– Debemos lavar las frutas y verduras con abundante agua. Respecto a esta recomendación, podemos añadirle al agua una gota de lejía
– Procuraremos descongelar los alimentos dentro del frigorífico. Si no podemos hacer esto por las prisas, se pueden dejar fuera, pero, poco tiempo antes de prepararlos
– Debemos proteger los alimentos de moscas e insectos, son un importante foco de infecciones
– El tiempo que debe transcurrir entre la preparación de los alimentos y su consumo tiene que ser el menor posible.
– En el caso de que, en época estival, tengamos vómitos y diarreas, aparte de acudir al médico, debemos mo tomar alimentos sólidos durante unas horas, beber pequeñas cantidades de líquidos (agua o suero). Si ya nos encontramos mejor, podemos empezar a tomar alimentos sólidos.
Pero no solo en nuestras casas se deben extremar las precauciones respecto a los alimentos. También en los restaurantes, bares, chiringuitos de playa… se deben establecer unas condiciones mínimas de conservación de los alimentos y de manipulación de los mismos.
En este sentido, se exige a estas empresas que hagan actividades de autocontrol, entre las que se encuentren la eliminación de factores de riesgo.
Así, pedimos que no se adquieran productos que no hayan sufrido la correspondiente inspección sanitaria o productos que tengan deficiencias en cuanto a su etiquetado.
Igualmente, solicitamos que se controle la formación de los trabajadores de estas empresas, cuidando su higiene personal.
Los envases para la distribución de alimentos preparados, así como las vajillas, cubiertos y otros utensilios que no sean de un solo uso, deben ser debidamente higienizados.
Finalmente, destacamos la importancia de que se realicen inspecciones por parte de las Administraciones Públicas con competencia en la materia que resultaría necesaria para evitar problemas de salud a los consumidores.